El 19 de septiembre de 2021 entró en erupción el volcán Cumbre Vieja, situado en la isla de La Palma, provincia de Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias. Este hecho demuestra que la Tierra sigue viva y mantiene su actividad. La erupción provocó grandes coladas de lava, así como emisiones de gases y ceniza que causaron daños tanto en el medio ambiente como a los habitantes de la isla.
Hubo grandes destrozos de edificios y mucha gente perdió sus hogares, que fueron consumidos por la lava. Además de esto, también se vieron afectados los cultivos, especialmente los plataneros. Estos son el cultivo predominante en Canarias y de ellos depende el sustento de numerosas familias, causando esta situación problemas económicos. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas mortales, ya que las poblaciones afectadas pudieron ser evacuadas.
Por el contrario, a pesar de los daños materiales, de forma paradójica aumentó el turismo, debido al gran número de personas interesadas en presenciar el fenómeno.
Finalmente, la erupción cesó el 13 de diciembre, tras 85 días de actividad volcánica.
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